"Quien Encuentra un Oficio que ama, no tendrá que trabajar un solo día de su vida".- Confucio

Nota: El tema de Orientación Vocacional y Profesional ha sido uno de los más destacados en la Psicología Educativa y Clínica, especialmente por su gran valor de aplicación. Se habla de vocación como un "Descubrimiento", el descubrimiento de la identidad que decidirá lo que uno hará las próximas décadas. Me complace presentar una perspectiva, tomando en cuenta en la primera parte más que nada una serie de reflexiones acerca de la Vocación, para ello cito a Carlos Cuauhtémoc Sánchez, escritor Mexicano, el cual expresa, según mi punto de vista, el verdadero sentido de la vocación; así también cito otros textos. Espero sea de utilidad y reflexión.
Atte.:
Karen

Rose

Vocación y Orientación Profesional: Los Puntos sobre las Íes





Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema. Inmediatamente sintieron que se hundían; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil,  sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar. Una de ellas dijo en voz alta:
- No puedo más. Es imposible salir de aquí, esta materia no es para nadar. Ya  que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo qué sentido  tiene morir agotada por un esfuerzo estéril.  Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez siendo literalmente  tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana, más persistente o quizás más tozuda, se dijo:
- No hay caso! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo ya  que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quisiera  morir un segundo antes de que me llegue mi hora.
Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un  centímetro. Horas y horas! Y de pronto... de tanto patalear y agitar, agitar y patalear... La crema, se transformó en manteca. La rana sorprendida dio un salto y patinando llegó hasta el borde del pote. Desde allí, sólo le quedaba ir croando alegremente de regreso a casa.


En su sentido etimológico, la palabra vocación nos remite al término vocatio, de origen latino, que significa llamado. La vocación sería [...] una síntesis de la historia personal proyectada hacia el futuro: lo que se quiere y se espera llegar a ser, mediante un quehacer (Müller, 1997).
En un momento nos encontramos en el dilema que presentan las ranitas de la fábula. De una u otra forma se nos presenta un "problema" el cual requiere necesariamente, de nuestra decisión, un paso a dar hacia adelante o hacia atrás, hacia un lado o hacia otro. Hacia donde es muchos lo darían, donde solamente nos gustaría darlo nosotros, donde nuestros padres o la sociedad quisieran, donde resultaría más cómodo (o quizá incómodo). Finalmente o nos dejamos caer por todo o elegimos "luchar", "pelear" y/o "seguir". Se nos presenta aquel momento que, en este caso se llama "elección vocacional".

La vocación es un concepto que está íntimamente relacionado a lo que es la elección profesional. Entendemos vocación, muchas veces, como un "llamado" que sentimos hacia aquel impulso de realizar algo en la vida, acciones. Pero realmente la vocación es un llamado interno, divino? ¿Es algo que sienten solamente los sacerdotes y las monjas? ¿O es una construcción, un proceso que se va desarrollando desde que nacemos hasta el momento en que hacemos nuestra elección?

Si pensamos que la vocación es algo con lo que ya "nacemos" y que debemos esperar el momento en el cual sentimos el "llamado" podríamos quedarnos un largo tiempo esperando a que se "manifieste", pero hay un momento, normalmente en nuestra sociedad cuando uno cursa el último año de secundaria, donde debemos poner los puntos sobre las "ies", especialmente por exigencias sociales (de nuestra familia y la sociedad) y realizar aquella elección que da el paso hacia la universidad o hacia algún instituto de Estudios Superiores.
La vocación puede ser construida por todos nosotros, y más que construida, descubierta.

Planeación

La elección profesional en base a nuestra vocación no se debería definir como una "elección más" que hacemos en un momento de nuestra vida para luego seguir con "el curso normal",  sino debería entenderse como una elección importante que implica, no solamente descubrirse a sí mismo y aceptarse como tal (lo que es descubrir tu propia identidad), sino el poder decidir el rumbo del resto de tu vida.

Somos lo que soñamos" Calderón de la Barca.

La vida es el producto de lo que soñamos todos los días, de lo que solemos imaginar, fantasear. Para llegar a donde hoy estoy un día soñé con ello. Para llegar a ser un joven un día, cuando era niño hablaba de "cuando sea grande". Para conseguir aquello que aprecio tanto llegué un día a fantasear con conseguirlo hasta obtenerlo. Para llegar a donde quiero llegar en un futuro necesito pensar, fantasear, imaginar, planearlo.

¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción y el mayor bien es pequeño. Que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. Estamos hechos de sueños. Mientras más intensos, más convincentes y energizantes.

Ningún campeón deportivo logra ganar una medalla de oro por casualidad. Ningún profesional exitoso se hace rico por error. Ningún artista llega a la fama por buena suerte. Todo comienza con un sueño y los sueños se materializan cuando planeamos cada movimiento y actuamos usando nuestras aptitudes.

De joven uno quiere tener todo a la vez. Eso es imposible. El hombre que decide casarse con una mujer renuncia a las demás mujeres del mundo. Quien decide mudarse a una ciudad, renuncia a los beneficios de las otras ciudades. El que elige una profesión, empleo, empresa o negocio, renuncia al resto y se compromete con su elección.

Richard Nelson, uno de los consultores más notables del área de planeación laboral dice "Cuando te sientas a tratar de decidir con exactitud qué es lo que quieres hacer con la vida que tienes por delante, estás proyectando planes para un futuro muy largo. Un trabajo de cuarenta horas semanales durante cincuenta semanas al año suma dos mil horas anuales. ¿Cuánto tiempo vas a estar desempeñándolo? ¿Diez Años? Son veinte mil horas. ¿Quince años? Son treinta mil horas. Bien, vale la pena dedicar dos semanas de tu vida o dos meses, a lo que sea necesario para hacer buenos planes, con el fin de que lo que efectúes en esas veinte o treinta mil horas sea algo que disfrutes, que hagas bien, algo que responda a lo que concibes como una misión en la vida".

Quien planea bien su ocupación, se realiza como un ser humano. Vale la pena aspirar a ello y dedicarle tiempo. (Cuauhtémoc, 2010).

La planeación se realiza con las "herramientas" ya en nuestra mano. Para planear nuestro futuro necesitamos conocer los recursos con los cuales poseemos, tanto internos (como conocerse a sí mismo, su personalidad, virtudes, defectos, habilidades, destrezas), como externos (recursos económicos, apoyo social, facilidades). Esto forma nuestra identidad, la identidad vocacional.

La identidad vocacional es un aspecto de la identidad personal que no se limita a resolver "qué hacer" sino, fundamentalmente, apunta a resolver "quién ser". En esa elección está comprometida toda nuestra personalidad y es importante tomar seriamente tal decisión acerca de tu futuro. Para poder elegir necesitamos conocernos.

Habilidades y Competencias

Talento es la capacidad espontánea y natural para desarrollar una actividad, mientras que habilidad es la capacidad desarrollada a base de entrenamiento y trabajo. Con nuestros talentos nacemos (aunque de todos modos necesitamos cultivarlos). En cambio nuestras habilidades nos exigen mayor esfuerzo. Casi podemos desarrollar cualquier habilidad si dedicamos tiempo suficiente. Hay quienes desarrollan habilidades por conveniencia u obligación cuando por ejemplo, su trabajo lo exige. Como quiera que sea, al conjunto de talentos y habilidades se le llama "aptitudes" o "competencias".

Para elegir o buscar el empleo idóneo conviene preguntarnos cuáles son nuestras competencias. Laborar en lo que se nos facilita es fructífero, agradable y hasta divertido. Existen exámenes psicométricos que nos pueden ayudar a descubrir nuestras competencias. Hagámoslos, pero también autoanalicémonos. Usemos la intuición y la experiencia. Observemos detenidamente nuestros "resultados pasados" en cada área.  ¿Qué materias escolares, deportes, ejercicios, concursos o juegos se nos facilitaban? ¿Cuáles son los que nos costaban mucho afán? ¡Los diplomas, trofeos, medallas o reconocimientos que tenemos gritan a los cuatro vientos nuestras competencias! (¿Estamos sordos?). ¡También los anuncian los artículos que coleccionamos, los juegos de mesa que jugamos, las fotografías de las actividades que tanto disfrutábamos! ¡Somos hábiles y talentosos! (Sólo hay que descubrir en qué). Esta certeza es la base de partida de nuestra realización profesional (Cuauhtémoc. 2010).

Las habilidades son la base para poder realizar cualquier tipo de trabajo con eficacia. Combinando nuestros talentos innatos y convirtiéndolos o combinándolos con nuestras habilidades no solamente logramos realizar un trabajo extraordinario, sino que además lo disfrutamos. Podríamos hacer aquel "trabajo" que para nosotros no lo es, solamente por gusto y por la facilidad que nos resulta el hacerlo. Cada quien tiene aquella "habilidad" tan curiosa y espontánea producto de la combinación de un talento. Utilicémoslo, y ahora, sobre todo, conozcamos cuáles son para poder elegir libremente lo que disfrutaremos y realizaremos eficazmente.

¿Escuchamos actualmente términos como "Mala praxis"? es el resultado de la falta de habilidad y talento. Cuántas veces vemos funcionarios de cualquier clase (administrativos, ejecutivos) con dificultades para realizar su propio trabajo? Cuántas veces nos sorprendemos de encontrar personas que tienen el "talento" de realizar cosas que los demás no pueden hacer?

Gusto e Interés

Gusto es una atracción que sentimos hacia algo que nos proporciona deleite y beneficios. Interés es el deseo incontenible de aprender a fondo sobre algo.  "Por ejemplo a mí siempre me gustó la música pero nunca me interesó estudiar una carrera relacionada con ella". A pesar de tener el ritmo y oído musical, era sólo un consumidor de melodías, fan, comprador, observador externo de algo que me causaba deleite. Por otro lado, y ésta es la gran paradoja, mi hermana...Además de gustarle la música, también le interesaba aprenderla, quería dirimir los cornos, cuándos y porqués. Leía, investigaba, y practicaba, ¡Pero carecía de entonación y ritmo!

Nuestra ocupación debe gustarnos e interesarnos. Y además nosotros debemos tener  "talento y habilidades" para su realización, Si seguimos esos indicios, a la largo no nos volveremos como la mayoría de los empleados mal encarados que sólo esperan que el reloj marque la hora de salida para sentirse libres. Nos sentiremos libres en nuestro trabajo, se nos pasará el tiempo volando y nos pagarán por algo que haríamos gratis (Cuauhtémoc. 2010).

Me gustaría citar un lindo ejemplo de Carl Rogers, una figura importante en la Psicología Humanista, posterior investigador en el área. Cuenta su experiencia de niño al llevarle su padre a vivir a una granja en donde desarrolló su primer contacto "accidental" con la ciencia.
"En la granja desarrollé dos intereses que quizás hayan orientado el rumbo de mi trabajo posterior. Quedé fascinado por las gigantescas mariposas nocturnas (estaban en boda los libros de Gene Stratton-Porter) y me convertí en una autoridad sobre los exuberantes Luna, Polyphemus, Cecropia y otras mariposas que habitaban nuestros bosques. Laboriosamente crié mariposas en cautiverio, cuidé las orugas, guardé los capullos durante los largos meses de invierno y en general conocí algunas de las alegrías y frustraciones del científico que intenta observar la naturaleza.

Mi padre estaba decidido a administrar su nueva granja con un criterio científico, y con ese objeto compró muchos libros sobre agricultura. Estimuló a sus hijos a emprender operaciones independientes y provechosas por cuenta propia, y mis hermanos y  yo cuidamos pollos, y en algún momento criamos ovejas, cerdos y terneros. De esta manera me convertí en un estudioso de la agricultura científica, y sólo en años recientes comprendí que aquello me ayudó a adquirir una idea básica sobre la ciencia. No había nadie que dijera que Feeds and Feeding de Moriso, no era un libro para un muchacho de catorce años, de modo que recorrí sus cientos de páginas, aprendiendo" (Rogers, 1979).

El gusto y el interés pueden nacer en un determinado momento, no escogerse; crearse durante toda nuestra vida en base a nuestras experiencias y en base a lo que nos gusta, lo que queremos.

Rentabilidad

Hay decisiones cruciales que tienen un tiempo límite. Estás en el punto crítico de tu vida, no puedes darte el lujo de distraerte. Elegir con quien casarse, dónde vivir, qué carrera estudiar, dónde trabajar y muchas  otras cosas importantes, debe hacerse con cuidado y método. Si sigues, negligente, dando tumbos, tu vida llegará a un estado de caos. Además, los antecedentes de inestabilidad profesional son muy mal vistos. Pocos empresarios quieren contratar a un joven que hizo dos años de arquitectura, dos de música y uno de cocina sin terminar algo-

Rentabilidad es la capacidad que tiene algo para dar beneficios económicos. Los negocios rentables producen más ingresos que gastos. La rentabilidad es un índice que mide la relación entre las utilidades de la inversión de recursos que se utilizaron para obtenerlas (Cuauhtémoc. 2010).

Un empleo o carrera es rentable si nos permite generar ingresos a cambio de una inversión razonable y sana de trabajo. Nuestra ocupación debe cumplir con varios requisitos, uno de ellos es que sea rentable. De no serlo, comenzaremos una larga lucha por subsistir que hasta puede apartarnos de nuestra verdadera vocación.

La rentabilidad resulta ser, entonces, un factor importante a la hora de elegir una carrera para estudiar, a la hora de descubrir nuestra vocación, pero al mismo tiempo, y actualmente, se le da demasiada importancia.

Todos los extremos son malos, y entre ellos el poner demasiado o muy poco énfasis en un aspecto se podría citar ahora. Se dice que la economía es nefasta, para la mayoría de los países, y por lo tanto, para cada una de las personas que habitan en éstos; una perspectiva así suele influir en la decisión de escoger una carrera creyendo que lo "mejor" sería estudiar una carrera factible, económicamente hablando; y como el estatus y la economía están condicionadas simultáneamente nos encontramos que existe una gran demanda para carreras en donde el estatus y las ganancias "aparentemente" son las mejores. Pero es éste el mejor motivo para elegir una carrera profesional, la carrera que dirigirá lo próximo que la persona hará durante las siguientes décadas?

La elección de empleo, empresa o carrera tiene que ser el camino que nos lleve a hacer lo que nos gusta, obtener lo que siempre hemos deseado tener. Eso es rentabilidad. (Cuauhtémoc. 2010).

El pensamiento de poder elegir nuestra carrera profesional, y por lo tanto, el rumbo de nuestra vida durante los próximos años, décadas y posiblemente hasta nuestra vejez, solamente escogiendo la carrera más "lucrativa" es como si eligiéramos a la persona con la cual nos casaremos por el simple hecho de que a todo el mundo le parezca una excelente elección. Podemos elegir a la estrella más famosa y talentosa, a la más sensual y lograr que nos acepte. Entonces qué? ¡Fantástico! Dirán todos los demás al vernos, pero qué pasa si no es como esperáramos? En la intimidad de nuestro hogar, día con día y año con año podríamos estar con una persona que simplemente no es cómo creíamos.

Elegir una profesión excede los límites de lo que otros dirán, tanto familiares, amigos y la sociedad en conjunto porque siempre estará con nosotros. Será parte de nosotros, de nuestra identidad, desde que despertemos hasta que nos acostemos por la noche asumiremos el camino que elegimos, la identidad, nos vea la sociedad o no.

Muchas veces el miedo nos embarga. Un joven que quiere ser artista, escritor, abandonando sus sueños y todo lo que quiere por lo que los demás dirán es el ejemplo de la falta de fortaleza. No es cuestión de dar la "contra" a todo lo que la sociedad nos aconseja, sino el asumir un compromiso de fortaleza pensando y decidiendo por nosotros mismos, dispuestos a asumir la responsabilidad de todo lo que hacemos, sea a favor o en contra a lo que amamos, solamente porque lo elegimos así.

La fortaleza es la virtud de convicción, el compromiso y la acción.  La fortaleza nos permite resistir y acometer. Los vicios que se oponen a la fortaleza son el miedo, la indolencia y la comodidad. El miedoso siempre quiere escapar. El indolente (no doliente, el que no quiere sentir dolor). Es frío, flojo, quejumbroso. El comodón (el que es amante de la comodidad), sólo piensa en su bienestar.

Muchas personas dejan todo a medias. Abandonan sin terminar ninguna meta. Sin indolentes, miedosos, comodones. Eso genera pobreza. Si quieres ser fuerte practica autodisciplina. Aprende a decir "no" a los escapes y la comodidad. No desistas, no te rindas. No sucumbas a la tentación. No renuncies a tus sueños. Hoy en día muchos padres dicen a sus hijos a todo que sí. ¿El resultado? Los hijos se vuelven débiles. Antes de un maratón o un triatlón, el competidor se prepara mentalmente para resistir, incluso para sufrir. Sabe que debe ser fuerte. Terminar la competencia es una prueba de fortaleza física, mental. La vida también. Terminar los ciclos es una práctica exclusiva de los fuertes. Nadie sale de una situación adversa, ser recupera de una caída, acaba una carrera profesional o logra objetivos sublimes siendo débil (Cuauhtémoc, 2010).

¿Quieres ser fuerte? Empieza por lo simple. Termina ciclos sencillos. Ve menos televisión, prepárate más y quéjate menos. La fortaleza es un propósito que requiere ser decidido y una práctica que requiere ser ejercida- Hazte fuerte.

Así como la sociedad discrimina a los inestables, también discrimina a los débiles de carácter. Los margina. Los trata mal, les paga mal.

Escoger una carrera "poco lucrativa" pero de la cual sentimos pasión es seguir un camino similar. Implica esfuerzo, trabajo, convicción y fortaleza. Las grandes figuras en la historia de la humanidad nunca se conformaron con lo que los demás imponían, con lo que la sociedad quería. Fueron en contra de todo lo que parecía oponérseles, simplemente por el hecho de creer en ello. Hacer lo que a uno le parece correcto, ser firme, recto en valores y convicciones, nuestras convicciones, es seguir un camino duro, trabajoso, forzado, pero es seguir un camino que nos llevará a la libertad interna, a sentirnos satisfechos con nosotros y no solamente eso, sino el luchar por nuestras convicciones cumpliendo la misión, gran misión que cada persona tiene en este mundo, en este país. Si quieres que algo cambie, cambia tú primero.

¿Trabajar o Estudiar?

Según informes fehacientes estudiar una carrera profesional durante cuatro años le permite al egresado duplicar sus ingresos por los siguientes cuarenta. ¿Trabajar o estudiar? Es en realidad un dilema monetario. ¿Qué conviene más? Veamos esta imagen de dos jóvenes que salen del bachillerato.  "estudioso" se escribe en la carrera de administrador y "trabajador"  entra a trabajar en un puesto administrativo. Cinco años después "trabajador" ha logrado un empleo estable y un sueldo medio mientras que "estudioso" acaba de salir de la universidad sin experiencia laboral alguna y entra (apenas) a trabajar a la misma empresa ganando muy poco. Un año más tarde, sin embargo, "estudioso" ha empatado en puesto y sueldo a "trabajador". Tres años después "estudioso" se ha convertido en jefe de "trabajador" y gana el doble.  La historia se repite una y otra con asombrosa exactitud. ¿La razón? Estudiar modifica los procesos mentales a largo plazo.  Un gimnasta puede dar saltos, giros, estiramientos, piruetas y cargar con su propio cuerpo en verticales perfectas gracias a que ha pasado muchas horas entrenando. Lo mismo le sucede a la mente humana. Aunque algunas materias universitarias sean poco prácticas, forman parte de un adiestramiento que enseña al cerebro a razonar, resumir, abstraer, sintetizar, analizar, meditar, entender, crear, explicar, proponer y mucho más. No se estudia solo para ganar un título sino para adiestrar a la mente. A diario, trabajadores mayores son sustituidos por jóvenes mejor preparados. Aspirar a ser u dinosaurio con experiencia (sin estudios) nos condena a la extinción. Es doloroso, pero cierto. ¿Cuál es la diferencia entre un obrero y un ejecutivo? Los estudios. Pretender estudiar en casa y ser autodidacta es un propósito descabellado, sólo factible para intelectuales, investigadores, genios. Y aún ellos deben alimentarse de la cátedra de otros maestros. Hay que ir a las aulas. En algunos países es posible obtener títulos profesionales mediante exámenes rápidos hechos por el gobierno. Esta solución instantánea diseñada para adultos mayores está siendo usada abusivamente por jóvenes perezosos que quieren trabajar pronto. No sirve de nada.
Se hacen tontos. Trabajar prematuramente, proporciona beneficios económicos rápidos, pero mete a la persona en una rutina que la condenará hasta estancarse.

Sólo el conocimiento sirve para tomar decisiones cruciales. La ignorancia nos lleva al fracaso (Cuauhtémoc,2010).

Apoyo y Facilidades

Hoy en día hay tantos desempleados que los patrones pueden dar el lujo de escoger; eligen siempre al mejor preparado. En ocasiones ni siquiera importa tanto qué carrera profesional estudió el candidato, sino el hecho de que le haya concluido, esté titulado e incluso tenga una o más maestrías.

Las carreras técnicas cumplen un cometido, pero deben verse como sólo un medio, un escalón, una estación que dará respiro al estudiante para trabajar y seguir preparándose al mismo tiempo. Ir a la universidad no debería ser optativo. Hoy es algo indispensable, irremplazable, obligado a progresar en el mundo resulta cada vez más difícil, incluso para los que no son profesionales universitarios, mucho más para los que no lo son.

Cuando un adulto sugiere a un joven estudiar una determinada carrera lo puede hacer por dos razones. La primera, que el adulto tenga un deseo obsesivo, hasta enfermizo, de proyectarse en el chico y ve en él sus propios sueños truncados hechos realidad. Esto es infame. Convierte a muchos jóvenes en sombras deprimentes de lo que sus padres quisieron ser y no pudieron. En segundo lugar el familiar adulto de un joven puede recomendarle estudiar determinada carrera porque quiere favorecerlo heredándole sus relaciones, amistades, puertas abiertas o negocios funcionando. En este caso, el muchacho está en sus posibilidades (no está en la obligación) de recibir un beneficio que lo impulsará desde el inicio de su desarrollo profesional. La ayuda garantizada siempre es digna de tomarse en cuenta. Esto no es inmoral o inapropiado. Los apoyos son recursos materiales y humanos que favorecen la realización de un proyecto. Las facilidades son condiciones que simplifican o allanan el camino para lograr una meta. Revisa el grado de apoyo que tendrías, tanto al estudiar en una determinada área como para ejercer. A veces (no siempre) el apoyo económico o humano puede hacer mucha diferencia entre tu proyección profesional.

En "Decisión Crucial", libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez (2010), se encuentra la historia de un hombre en la cárcel, el cual, mientras está en una celda de castigo, sueña con lo que no pudo realizar en la juventud, arrepintiéndose por los actos que le llevaron a alejarse de los estudios universitarios:

"Por las noches escapaba con la imaginación. Mi sitio favorito era la universidad. Me visualizaba de pie en la explanada, contemplando aquella escultura, réplica del pensador Rodin, oyendo el sonido de una fuente cercana y sintiendo en el rostro un viento que hacía ondear la bandera a toda asta. Contemplaba las aulas. Me enfocaba pertinaz en la imagen de una hermosa chica con cuadernos bajo el brazo, preocupada por el siguiente examen. Imaginaba a jóvenes estudiando en la biblioteca, sonrientes y bromistas, sin dinero, compartiendo entre todos una bolsita de papas, entregados a la única idea que les ocupaba: Terminar su carrera..." (2010).

Se le dice llamado a la inspiración más profunda que mueve a una persona para actuar en un área en la que se siente con responsabilidad y deseos para servir. Proviene de nuestras experiencias, de lo que hemos sufrido y aprendido (Cuauhtémoc.2010). Por eso el llamado, la vocación viene de lo más profundo de nosotros, de aquellos anhelos y deseos ocultos para todo el mundo excepto nosotros, para nuestras creencias y convicciones, para lo que alguna vez nos pareció injusto, incorrecto, para lo que nos causó admiración, asombro, para lo que lleva nuestro corazón.

No existen dos seres humanos con pasados iguales. Aún quienes crecieron en un mismo hogar, los hermanos, por ejemplo, fueron tratados de distinta forma y tuvieron elecciones únicas. Nuestra unicidad nos da sentido de misión; despierta en nosotros un llamado interno de actuar a favor de ciertas causas o desarrollándonos en determinadas áreas (Cuautémoc,2010).

Orgullo y Mérito

Nos convertimos en parte de la carrera que estudiamos, y esa profesión se convierte en nuestro escudo y símbolo. Cuando Luis Pérez se titula como ingeniero, deja de ser Luis y se vuelve en el Ingeniero Pérez; así es nombrado por todos; así dice su tarjeta de presentación. No podemos ni debemos avergonzamos de nuestro nombre y apellido. Tampoco de nuestra especialidad. Por eso es algo bueno elegir una de la cual podamos sentirnos orgullosos. Pero es prudente tener cuidado; las falsas apariencias en este aspecto son una trampa mortal para quienes quieren elegir. Hay estereotipos populares que se vuelven verdaderos espejismos. Muchos  jóvenes estudian una carrera sólo porque tiene fama de prosperidad y prestigio, para terminar decepcionados de ella... No todo lo que brilla es oro, ni todo lo socialmente aceptado nos conviene, insistir en amoldarnos a opiniones extrínsecas puede convertirnos en profesionales mediocres, hundidos en lo que tanto intentábamos evitar: el fracaso.
Ejercer nuestra profesión con orgullo nacerá de nuestra labor hacia los demás, de los logros que obtengamos con nuestro esfuerzo; más que con el dinero que obtengamos por ello. El orgullo vendrá cuando sepamos que lo que hacemos tiene un valor para alguien más, un valor infinitamente más grande que cualquier pago monetario. Será un orgullo propio, interno, casi oculto que nos lleve a mejorar y que lleve el deseo de poder avanzar aún más. No se necesitan reconocimientos, premios, ceremonias ni elogios externos, sino el orgullo venido de la propia satisfacción con la que contamos dentro de nosotros. Ahí radicará nuestro mérito.

Necesidad de Nuestros Servicios

En realidad estudiamos para trabajar y trabajamos para dar algo a los demás.
Los principales beneficiados de nuestro trabajo son las otras personas. De hecho, mientras más necesidad tenga el mundo de nuestros servicios, mejores profesionales seremos. Por muy confundidos que nos sintamos, conviene elegir una profesión que nos dé la oportunidad de ejercer. Elijamos una profesión con alto grado de necesidad social.

En una profesión (según mi percepción) es lo más valioso. Por eso la importancia, casi la sed, del conocimiento de los problemas de nuestra propia sociedad. Implica patriotismo, el amor hacia el lugar del que radicamos, implica la humildad de ver el problema tan grande pero también implica la valentía de ver que puede resolverse con nuestro esfuerzo.
En las carreras sociales, la necesidad del otro es como un dolor agudo, propio, dentro de nosotros mismos. El dolor de la impotencia, del propio dolor ajeno, se siente con tal fuerza que provoca en nosotros casi el mismo o mayor dolor interno. Implica el vernos como seres humanos, iguales, pero con las capacidades para poder hacer algo, con el deseo ferviente de poder "ayudar" por el solo hecho de hacerlo, y después, implica la satisfacción del logro al haber hecho algo. Algo más que lo que vale el dinero (necesario, pero no esencial).

Ética Profesional

La estructura que mantiene erguida cualquier sociedad se llama ética profesional. "Normas y principios de conducta que marcan límites de acción para garantizar que los profesionales actúan de forma correcta, de acuerdo a los propósitos de su trabajo.
Por ejemplo, la ética profesional en él política previene a un candidato para que no reciba dinero a cambio de favores futuros. En el periodismo previene a un reportero par que no reciba dinero a cambio de publicar una noticia tendenciosa a favor o en contra de alguien. En los negocios previene a los vendedores par que no hagan operaciones por fuera de la empresa para la que trabajan. En el comercio previene a los minoristas para que no lleven doble contabilidad u omitan ingresos con tal de evadir los impuestos.

La ética profesional condena, casi siempre, conductas inapropiadas que tienen que ver con el dinero. No sólo han existido funcionarios públicos que fracturan su ética; abundan también empresarios, dirigentes sindicales, banqueros, inversionistas, comerciantes, corredores de bolsa, De entre los más elegantes y distinguidos profesionales han surgido los peores estafadores.

Los medios de comunicación nos han hecho creer que valemos pro lo que tenemos. Sin manejamos un buen auto o usamos ropa de marca, merecemos el amor de las mujeres hermosas y el aplauso de las masas, sin importar el origen de nuestra fortuna. Por eso la ética profesional está olvidada y la sociedad se está desmoronando. Es legítimo querer ganar dinero, incuso está bien aspirar a ganar mucho dinero, pero siempre, y eso es lo difícil, dentro de los límites marcados por la ética profesional. La mayoría de los jóvenes dice: "Yo quiero estudiar algo remunerativo: necesito tener dinero, dinero. ¿Esta carrera cuánto me reportará? No. Es poco. Escogeré otra. Quiero ganar más". Pero ignoran, con frecuencia, que su dignidad y felicidad sin invendibles e impalpables, que jamás deben prostituirse cambiando sus valores y virtudes por dinero. (Cuauhtémoc, 2010).

La ética implica un respeto por sí mismo. Uno siente la identificación, la fuerza de su ser tan ligada a su trabajo que es imposible separar ambos, por eso, un buen profesional obedece la ética sin que tenga que leer manuales ni recibir recordatorios. Forma parte de su filosofía personal, algo que va más allá de los sobornos, del chantaje y de conveniencia externa. Implica respetarse a sí mismo.

Orientación Profesional

¿Qué es la Orientación Profesional?


La orientación profesional se puede definir de muchas maneras. La Revisión de Políticas de Orientación Profesional de la OCDE la define como "los servicios y actividades cuya finalidad es asistir a las personas, de cualquier edad y en cualquier momento de sus vidas a ejercer opciones educativas, de formación laborales y a gestionar sus profesiones".
Incluye:

Hacer más accesible la información acerca del mercado laboral y sobre las oportunidades educativas y de empleo, organizándola, sistematizándola y asegurando su disponibilidad cuando y donde las personas necesitan, también implica ayudar a las personas a reflexionar sobre sus aspiraciones, intereses, competencias, atributos personales, calificaciones y aptitudes, estableciendo correspondencia con las oportunidades de empleo disponibles.
Orientación Profesional implica orientación vocacional y orientación educativa, los que se refieren a la elección o el descubrimiento de la ocupación y las opciones de estudio, haciendo hincapié en la interacción entre el aprendizaje y el trabajo.

La orientación Profesional implica cinco especialidades en los países de altos ingresos:
1. La información profesional - toda la información necesaria para buscar un trabajo, obtenerlo y mantenerlo, sea pago o voluntario. Incluye, pero no se limita, a la información sobre ocupaciones, competencias, trayectorias profesionales, oportunidades de aprendizaje, tendencias y condiciones del mercado laboral, programas y oportunidades educativas, instituciones educativas y de formación, programas y servicios gubernamentales y no gubernamentales y oportunidades de empleo. Es la piedra angular de todos los demás servicios de orientación profesional.
2. La educación profesional - entregada en instituciones educativas y a veces en organizaciones comunitarias, por docentes, consejeros de orientación y recursos comunitarios. Ayuda a los estudiantes a comprender sus motivaciones, sus valores y cómo podrían contribuir a la sociedad. Les proporciona conocimiento del mercado laboral, competencias para elegir opciones de educación/capacitación, vida y trabajo; oportunidades para tener experiencias en servicios comunitarios, y les brinda herramientas para planificar una carrera.
3. El asesoramiento sobre posibilidades de carrera - ayuda a las personas a esclarecer sus metas y aspiraciones, comprender su propia identidad, tomar decisiones fundamentadas, comprometerse con la acción y gestionar transiciones profesionales, tanto planificadas como no planificadas.
4. El asesoramiento respecto del empleo - ayuda a las personas a esclarecer sus metas laborales inmediatas, a comprender y acceder a oportunidades de trabajo y desarrollo de competencias, a aprender las competencias necesarias para buscar y mantener el empleo (por ejemplo, la redacción de un CV, perfil personal u hoja de vida y las competencias a desarrollar para presentarse a las entrevistas laborales).
5. Intermediación laboral - tomar medidas o dirigir a las personas a vacantes laborales. Esta actividad se atribuye tanto al mercado de trabajo privado como al gobierno. Algunos colegios y universidades también ofrecen servicios de inserción laboral para sus estudiantes (p.13)

El trabajo de la Orientación Vocacional

En el trabajo de Orientación vocacional, propiamente, el procedimiento general que se sigue para realizar orientación vocacional se centra en tres áreas de la vida de la persona: El propio sujeto, la realidad sociocultural y las relaciones sujeto-realidad Sociocultural.
En la información recabada del propio sujeto nos concentramos principalmente en poder tener datos acerca de las aptitudes, intereses de la persona, así también  acerca de las competencias intelectuales (calificaciones en la escuela, colegio), su identificación sexual, el tipo de personalidad, los hábitos de estudio, las actitudes acerca de diversos temas, la historia de sus aprendizajes, presencia de acontecimientos estresantes en su vida personal, autoconcepto, sus prejuicios y estereotipos, precepción de la dinámica y estructura del sistema familiar (cómo piensa acerca de su familia), percepciones acerca de las expectativas de su familia, redes de apoyo afectivo de las que dispone la persona, etc.

En la realidad sociocultural se concentra en tomar información importante  acerca de mitos y creencias del entorno cultural inmediato, el nivel de posición en la estructura social del grupo de pertenencia, fuentes de trabajo disponibles, acceso a oportunidades del sistema educativo (facilidades), características económicas globales del momento histórico-social, estructura y dinámica familiar, el grado de asimilación o pertenencia a los valores de la cultura hegemónica o dominante.

En cuando a las relaciones del sujeto y su realidad socio-cultural se toman en cuenta las aspiraciones, fantasías respecto a irse o quedarse en el lugar o habitad cotidiano;  las representaciones acerca del mundo del estudio y del trabajo, su grado de integración con los valores, pautas y creencias de su entorno sociocultural inmediato, las características básicas de los procesos de socialización primaria y secundaria por los cuales la persona atravesó.
Menciono todos estos aspectos, no con el fin de poder cansar o aburrir a los lectores, sino con el fin de poder esbozar un poco el arduo trabajo que representa el poder elegir una profesión, carrera, rama profesional y ocupacional. No se trata de poder "comprar", "obtener" y "llenar" un cuestionario de "orientación vocacional" y ver los resultados de la "carrera que más me gusta" sino el poder decidir, de acuerdo a las características singulares, particulares, de la persona, su futuro mediato e inmediato. 

Al concentrarnos en la persona la configuramos no desprovista de un "paisaje social" o el paisaje social en el cual se desarrolla, sino totalmente estructurada en una sociedad, perteneciente a un entorno, un país, un departamento, una familia, una cultura, unas creencias, valores, pensamiento, e inmersa, enteramente en una sociedad, la sociedad a la cual pertenece, va a pertenecer o a la cual ansía pertenecer, de ahí la importancia de estos datos.

Al concentrarnos en el propio sujeto, por ejemplo, podemos tomar en cuenta el ejemplo de un joven que ansía desde niño el estudiar para ser "doctor", y cuáles fueron los resultados en el exámen de una supuesta "orientación vocacional"? Propiamente el ser "doctor". Pero entonces entramos en las características personales del sujeto, entre las aptitudes que debe tener un doctor están las de tener una "alta capacidad de empatía" para poder tratar a distintos pacientes, tomar conciencia que antes de ser pacientes también son personas.  Una buena memoria, baja melindrosidad (asco) ante estímulos frecuentes en la profesión tales como sangre y secreciones. Una buena capacidad para trabajar en equipo, si se le presenta el caso. Éste joven tendrá estas aptitudes?

Sus intereses.

METAS DE LA ORIENTACIÓN PROFESIONAL

Recientes investigaciones de la OCDE, el Banco Mundial (BM), el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación y Educación Profesional (CEDEFOP) y la Fundación Europea de Formación (ETF) confirman la importancia de la orientación profesional, el asesoramiento y la información para ayudar a lograr tres metas fundamentales:
• Metas de aprendizaje permanente: Luchar contra el abandono escolar a una edad temprana y asegurar una base de conocimientos y competencias adecuada para hacer frente a los desafíos que entraña la creación de sociedades basadas en el conocimiento en el contexto de la globalización económica, y promover vínculos adecuados entre la educación, la formación y el mundo del trabajo.
• Resultados en el mercado laboral: Reducir la falta de correspondencia entre la oferta y la demanda de trabajo, hacer frente al desempleo y mejorar la movilidad laboral.
• Metas de equidad social e inclusión social: Promover la reintegración de los grupos de riesgo y marginados en la educación, formación y empleo y la transversalización de los grupos excluidos en los programas generales de formación y los servicios del mercado laboral
(Watts y Sultana citados por Hansen, 2006- P.14).

Importancia en los Países de Bajos Recursos


La situación de la gente en los países de bajos y medianos ingresos (PBMI) está dada, ante todo, por sus limitadas opciones económicas, educativas y sociales. Dichas limitaciones llevan a diferentes actitudes frente al cambio y la adaptabilidad. Por un lado, la necesidad de sobrevivir requiere una capacidad de adaptación; por el otro, el ritmo frecuentemente lento del cambio económico, político y cultural que caracteriza a muchos PBMI, sobre todo en las zonas rurales, puede desalentar la iniciativa personal para evolucionar y progresar.
La orientación profesional en los países de altos ingresos puede expandir las opciones de las personas y aumentar su potencial de autodeterminación. La meta es permitir y habilitar a individuos a romper con los restringidos y opresivos estereotipos determinados por su género, etnia, clase, religión o discapacidad. Las teorías sobre la orientación profesional se fundan en un modelo de racionalidad que presupone un individuo autónomo que escoge libremente de una amplia variedad de oportunidades libremente disponibles. Con frecuencia, estas teorías se basaban en los patrones laborales de los hombres blancos, de clase media, urbanos, educados en Universidades de América del Norte a principios del siglo veinte.

La orientación profesional ha estado evolucionando de dos maneras importantes: La orientación profesional está separando su enfoque de ayudar a los individuos a tomar decisiones sobre sus opciones de educación, formación y elección de ocupaciones en los comienzos de su vida laboral y moviéndose a un enfoque más flexible en una construcción continua de opciones acerca de la vida laboral a lo largo de la vida. En segundo lugar se reconoce más que las opciones de trabajo/vida no sólo se adoptan en el marco de factores externos del mercado laboral, sino de factores de crecimiento humano y desarrollo a lo largo de una vida.

Varios PBMI han tomado la decisión de invertir recursos en la orientación profesional. Algunas de estas razones son las mías que reinan en los países de altos ingresos: El país de bajos o medianos ingresos también reconoce que el desarrollo de los recursos humanos es una parte integral del desarrollo económico nacional general y la promoción de la solidaridad social. Los empleadores en los PBMI también aceptan cada vez más la necesidad de estimular a sus trabajadores, y a los jóvenes, para que desarrollen nuevas competencias para responder al rápido cambio la demanda de competencias.

Razones por las cuales se Invierte en Orientación Profesional

•   El país está evolucionando de ser una economía planificada (asignación de trabajo) a ser una economía de estado.
•   El país está haciendo una transición a la democracia y desea cambiar sus patrones políticos y sociales
•   El país tiene una gran población que migra, y/o busca asistir a sus ciudadanos a elegir opciones apropiadas de trabajo en circunstancias que no les son familiares, o está tratando de retener su talento laboral en el país.

FACTORES EN LA ELECCIÓN DE VOCACIÓN

Siguiendo el esquema propuesto por Rivas y otros (1995) podemos señalar que las variables básicas en los procesos de decisión vocacional son las siguientes:
a) Variables personales. Son aquellas que resultan inseparables de cada sujeto, como son:
1) Los biodatos. Que han sido considerados habitualmente como variables demográficas; sin embargo, deberían entenderse; como circunstancias configuradoras de la propia historia personal y en un proceso decisional óptimo, hacer consciente al sujeto de su relevancia.
2) Las aptitudes o capacidades. Aunque tradicionalmente esta variable ha soportado gran parte del peso de las elecciones vocacionales por partir del supuesto ajuste sujeto ocupación, los datos empíricos no apuntan a que se constituya en una variable determinante a la hora de elegir entre diferentes grupos vocacionales, aunque sí lo sea junto con otras (estilo de aprendizaje, motivación,...) para el ascenso académico.
3) Intereses y preferencias vocacionales. Configuran un aspecto esencial del componente vocacional de la conducta en el proceso de elección de estudios y profesiones, ya que son intereses y preferencias los factores que la dotan de dirección e impulso. Suelen ser, para la mayoría de los autores, el elemento más diferenciador y decisivo en la elección vocacional.
4) Los constructos personales. Propuesto por Kelly en los años 50, hacen referencia a las percepciones que el sujeto tiene acerca de las diferentes opciones profesionales. Tiene una intensa relación con los valores personales, la información disponible, las experiencias vocacionales, etc.
5) Problemática vocacional y madurez vocacional. Hace referencia al grado de conciencia que posee el individuo de que la elección vocacional supone un problema a resolver por él mismo, así como a las repercusiones que dicha elección tendrá para él.
6) Las expectativas del logro. El sujeto debe ser también consciente de que sus planes vocacionales juegan un papel decisivo, ya que uno no suele estar dispuesto a implicarse en ocupaciones en las que espera un bajo rendimiento.
7) Estilos decisionales. El conocimiento con la mayor precisión posible sobre el peculiar modo de tomar decisiones de cada uno (calculador- atrevido, intuitivo-racional, dependiente-independiente,...) constituye otra variable individual relevante en la toma de decisiones.
8) Factores psicoemocionales. La autoconfianza, la seguridad en las propias decisiones, ajuste emocional,... Constituyen otro elemento importante en la decisión vocacional.
b) Variables socio-familiares.

Algunas proposiciones respecto a la Elección Vocacional (Super, 1979):

1)   Las personas difieren en sus habilidades, intereses y en su personalidad.
2)   En virtud de estas características son aptas para un variado número de ocupaciones.
3)   Cada una de estas ocupaciones requiere un patrón típico de habilidades, intereses y rasgos de personalidad, que permiten una amplia gama de ocupaciones para cada individuo y una variedad de individuos para cada ocupación.
4)   Las competencias y las preferencias vocacionales, las situaciones en las cuales la gente vive y trabaja, así como el concepto que de sí mismo se tiene, cambia con el tiempo y la experiencia. Esto hace que la adaptación  y la toma de decisiones sean un proceso continuo.
5)   Este proceso se resume en una serie de períodos que se caracterizan por el crecimiento, la exploración, el establecimiento y el retiro.
6)   La naturaleza de los patrones de las carreras, esto es, el nivel ocupacional de un trabajo, está determinada por el nivel socio-económico de los padres del individuo, por la capacidad mental, por las características de la personalidad y por las oportunidades a que cada persona esté expuesto.
7)   El desarrollo de las etapas de la vida puede ser guiado para facilitar el proceso de maduración de las habilidades e intereses, hacia la ayuda del conocimiento de la realidad y al desarrollo del concepto de sí mismo.
8)   El proceso de desarrollo vocacional es esencialmente el desarrollo del concepto de sí mismo. Este concepto es el producto de la interacción de las aptitudes, de la composición neural y endocrina, de la herencia, de las oportunidades que se tengan en la vida y del nivel de aprobación manifestado por superiores y compañeros en las tareas desempeñadas.
9)   El compromiso entre el individuo y los factores sociales, entre el concepto de sí mismo y la realidad, está presente en todos los papeles que el individuo desempeñe.
10)   La satisfacción en el trabajo y en la vida depende de la cantidad de salidas adecuadas que el individuo encuentre para sus habilidades, intereses, rasgos de personalidad y valores.
11)   En el deseo de realización personal, Valdés Salmerón (2000) habla de dos tipos de factores que intervienen en la problemática vocacional: los factores internos y los factores externos. En los primeros encontramos las aptitudes (que es lo que puede hacer bien), los intereses (que es lo que le gusta hacer), los valores (que es lo que valora, que es lo que prioriza), la personalidad (características) y la inteligencia (inteligencias múltiples). Los segundos se refieren a aquello que conforma el medio que rodea al sujeto, en especial a los elementos que afectan su toma de decisión; tales como la realidad económica, la realidad social y laboral, la comunidad, y realidad global. Sabemos que todos estos factores intervienen activamente en el logro de la identidad vocacional.
12)   Por su parte, Mandrioni (1964) entiende la vocación como una toma de conciencia del valor más alto al cual un sujeto puede aspirar, valor que es descubierto por otro cuya función es ser "mediador" y "modelo". Pero básicamente entendemos que la vocación es un proceso que se construye a lo largo de toda la vida, una búsqueda constante, unida a un proyecto vital de los sujetos.



BIBLIOGRAFÍA
•   Hansen Ellen "Orientación Profesional" Un manual de Recursos para Países de Bajos y Medianos Ingresos. Oficina Internacional del Trabajo CINTERFOR. Skills and Employability Departament. 2006. Uruguay
•   Cuauhtémoc Sánchez Carlos "El Indagador: Decisión Crucial". 2010. Ediciones Selectas Diamante. México
•   Bucay Jorge "Las Ranitas en la Crema" "Recuentos para Demián". Edición PDF
•   Schmidt, A. (2010). Autoconcepto y motivaciones vocacionales en estudiantes de primer año de carreras de Humanidades y Ciencias Exactas [en línea]. Trabajo Final de Licenciatura, Universidad Católica Argentina, Facultad de Humanidades "Teresa de Ávila", Argentina. Disponible en http://bibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/tesis/autoconceptomotivaciones- vocacionales-en-estudiantes.pdf.
•   Casullo M.M. Cayssials A. M. "Proyecto de vida y Orientación Vocacional". Ed. Paidós. Argentina. 1994
Ultima modificación: Octubre 07, 2012, 08:30:07 PM por Rose Bellatrix